MAGALÍ HIERREZUELO
Magalí Hierrezuelo nació en La Plata, ciudad de poetas, de artistas y de seres que buscan elevarse con sus vuelos interiores. Por eso, no es extraño que desde niña se haya sentido atraída por la música y todo el universo creativo que la rodea. Magalí tuvo importantes maestros, pero su temperamento inquieto y libre determinó que concluyera su formación artística fuera del rígido sistema de las aulas. En gran medida fue una autodidacta que se guió por la intuición y su propia orientación estética para componer e interpretar. No puede negarse que traducir en música nuestras emociones, permite transitarlas mejor, ya sea la alegría o la tristeza; la ira o la placidez; la quietud o la euforia… Y eso es lo que M.H. hace. De allí que cultive con igual maestría los géneros más variados, buscando siempre aquél que se adecúa más a sus estados de ánimo que no oculta, sino que sublima a través de sus creaciones. Ella misma lo ha reconocido en alguna entrevista: “en mis canciones hablo de todo: amor, vida, color, broncas, sombras, de las pequeñas cosas cotidianas en su deslumbrante diversidad…por eso ese registro que va desde el pop rock hasta la balada o el flamenco… elijo siempre aquello que mejor se adapte a lo que quiero expresar. “ Y agrega:” en la infancia y los primeros años de nuestra existencia se graba lo que nos va a definir en el futuro. En ese sentido, reconozco la marca indeleble que dejaron en mí las composiciones populares que escuchaba en lo de mi abuela y casa de mi madre.”
